Nuestros mayores, reticientes a la hora de revisarse su audición

La presión de familiares o amigos es lo que más influye a la hora de decidirse.

Muchas personas mayores buscan atención médica a su pérdida de audición sólo tras ser presionados por sus familiares o amigos, según un estudio. La disminución en la habilidad de oír a causa de la edad recibe el nombre científico de presbiacusia y suele manifestarse gradualmente a partir de los 60 años de edad.

Un estudio holandés indica que la mayoría de las personas mayores que se hicieron una revisión auditiva, lo habían hecho porque los demás se quejaban de que tenían mala audición. Tres de cada cuatro mayores que buscaron ayuda declararon que sus allegados se habían quejado o que les sugerían directamente que se pusieran unos audífonos.

Escépticos ante los audífonos
El escepticismo hacia los audífonos es algo habitual entre las personas mayores que han ido perdiendo gradualmente su audición. En este mismo estudio, 5 de cada 10 personas estudiadas estaban poco dispuestas a usar audífonos. Sin embargo, numerosos estudios científicos indican que la satisfacción entre los usuarios de audífono es muy alta y concluyen que el uso de audífonos mejora significativamente la calidad de vida. No poner solución a esta deficiencia auditiva puede provocar aislamiento, inseguridad y pérdida de autoestima, efectos muy perjudiciales que además influyen en el deterioro general de la salud y de la habilidad del habla y del entendimiento de las personas mayores.

No todos somos iguales
La presbiacusia es el nombre que se asocia al deterioro de las células ciliadas en el oído. Estas células que se asemejan a pequeños pelos, cada uno de los cuales reacciona a sonidos diferentes. Con estos sonidos, las células se mueven y producen impulsos que son interpretados por el cerebro. Las células que primero se deterioran son las que reproducen los sonidos agudos y, después, los graves.

El grado de disminución depende de cada persona. Alrededor de los 60 años es la edad media en la que se empieza a deteriorar la función auditiva, sin embargo, hay variantes. Algunas personas sufren presbiacusia precoz, sufriendo sus efectos sobre los 40 o 50 años, mientras otros, rebasan los 80 años, sin haber sufrido ningún daño en sus células ciliadas.

Consulte a Jordi Gil Peralta sin compromiso en el Centro Auditivo Gil – Centro distribuidor Widex, Castelldefels.