La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa de la zona central de la retina (mácula). Es la primera causa de pérdida visual irreversible en el mundo occidental en personas mayores de 50 años. En nuestro país se calcula que la sufren el 13% de los mayores de 65 años y entre los mayores de 75 años el 30% está afectado.
Casos como el del conocido presentador Matías Prats, que recientemente ha reconocido padecer la enfermedad, han ayudado a dar visibilidad a este problema.
Los enfermos de DMAE van perdiendo progresivamente la visión central, y esto se traduce en problemas para leer, escribir, conducir, coser o realizar tareas de precisión.
Los síntomas pueden incluir: visión central borrosa conservándose la visión periférica.
También alteración de la forma de las imágenes (metamorfopsia) o alteración de su tamaño.
Al mirar a una persona, los afectados no reconocen la cara, sin embargo pueden caminar sin tropezar y mantener cierta autonomía. Al mirar líneas rectas (barandillas, marco de una puerta …) éstas se ven torcidas o distorsionadas. Suele empezar en un ojo, aunque puede acabar afectando a los dos. Muchas veces el paciente no se da cuenta del problema por esta razón, a no ser que se tape un ojo.
No todas las formas de la enfermedad tienen tratamiento, y va asociada al envejecimiento, pero se observa mayor incidencia en personas con antecedentes familiares, en fumadores (aumenta considerablemente el riesgo), personas con obesidad y/o dietas ricas en grasas ( puede acelerar el proceso), hipertensos, así como exposición prolongada a la radiación solar.
Es importante realizar controles anuales en los mayores de 50 años, y acudir al oftalmólgo para abordar el problema lo antes posible. Conviene llevar una vida sana, alimentación rica en antioxidantes, y protección adecuada frente a la radiación ultravioleta.
Suplementos vitamínicos ricos en luteína también pueden ser de utilidad.
Consulta a tu optometrista (por ejemplo Gil Òptics en Castelldefels) ante cualquier duda, y en caso de cualquier sospecha te remitirá al oftalmólogo para el diagnóstico y tratamiento más oportuno.